
Para empezar debemos tener un papel que no nos sirva para nada en especial. Después moldeadlo de tal forma que quede en forma de bola. Seguidamente cogedlo, os acercáis lo más cerca posible y extendéis el brazo de forma que la mano quede encima de la papelera. Ahora con mucha precisión soltamos el papel y nos aseguramos de que caiga en la papelera.
Y ya hemos finalizado la acción tan difícil y complicada de tirar un papel en una papelera.